Un Toque Diferente a la Hora del Postre
¿Cansado de los mismos postres de siempre? Bueno, prepárate porque te traigo una receta que va a cambiar tu mundo: una mousse de limón y marihuana que es para chuparse los dedos. Ideal para esos momentos en que buscas algo dulce, pero con un giro más interesante. Y ojo, que esto no es el típico bizcocho o galleta cannábica, es una experiencia gourmet que te va a volar la cabeza.
Un Poco de Cultura Antes de Cocinar
Para los que no están al día, les cuento que la mousse es un manjar que viene directo desde Francia. Sí, esos maestros de la cocina que nos han regalado tantas delicias. “Mousse” significa espuma en francés, y vaya que hace honor a su nombre con esa textura aireada que se deshace en la boca. Y aunque muchos piensan que es un postre moderno, esta delicia tiene sus raíces en el siglo XVIII. Imagínate, ¡ha estado alegrando paladares por siglos!
Ingredientes:
Ahora, vamos al grano. Para esta versión canábica vas a necesitar:
- Entre 1 y 2 gramos de tu mejor cannabis
- Medio litro de esa nata que tanto nos gusta para montar
- Un par de cucharadas de azúcar (200 gramos, para ser exactos)
- El jugo de tres limones bien jugosos
- Y la ralladura de dos limones para darle ese toque cítrico especial
Manos a la Obra
Olvida lo de las claras de huevo, aquí vamos a jugar con la nata. Pero antes, un tip importante: para que esta mousse te transporte a otra dimensión, el cannabis tiene que mezclarse con algo de grasa. ¿Y qué mejor que la nata para esto? Así que, a infusionar se ha dicho.
Pon a calentar la nata con el cannabis bien triturado a fuego medio. No te descuides y remueve constantemente durante unos 30 minutos. Este paso es clave no solo para mezclar sabores, sino para activar el THC y que la magia opere.
Una vez listo, cuela para deshacerte de los restos de planta y deja que la nata se enfríe. Un consejo de oro: métela en la nevera y déjala ahí hasta que esté bien fría. Al día siguiente, cuando la montes, verás que alcanza esa consistencia esponjosa que buscamos en una mousse de campeonato.
El Toque Final
Cuando tengas la nata montada, añade el azúcar poco a poco mientras sigues batiendo. Luego, agrega la ralladura de limón, cuidando de no incluir la parte blanca para evitar amargores indeseados. Finalmente, incorpora el zumo de limón gradualmente, mejor si lo haces a mano para envolver todo suavemente.
Reparte esta maravilla en cuatro copas y déjalas en el frigorífico un rato antes de servir. Y ya está, prepárate para disfrutar de un postre que es pura poesía.
Un Consejo
Si es tu primera vez con el cannabis comestible, paciencia. Espera al menos media hora antes de sentir el efecto y, por favor, no te pases con la dosis. Recuerda, cada ración de esta mousse lleva 0,5 gramos de cannabis. Es la medida perfecta para tener una experiencia inolvidable, pero sin excesos.
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